La lucha contra el agiotismo o usura e impunidad reúne a miles de personas que actúan solidariamente imbuidos y convencidos en visibilizar el manto oscuro que rodea a este delito.
El drama humano y total desconfianza en la justicia son el denominador común de los afectados, cuyos testimonios y evidencias sorprende y estremece por los cuantiosos perjuicios e ilícitos cometidos por usureros.
Es así como en el 2007 nació el Movimiento Pro Justicia Contra la Usura y la Corrupción. Su presidenta, Norma Carrasco, afinca esperanzas por que el Gobierno imponga justicia y detenga la corrupción.
Celebró la iniciativa gubernamental de combatir estos actos ilegítimos y en tono enérgico dijo: “nos hemos quedado completamente en la calle, enfermos y sin nuestro patrimonio de manera despiadada”.
“No es justo que vivamos en la inclemencia mientras los usureros en la opulencia en base a nuestros sufrimientos y trabajo de muchos años”, señala, Norma Carrasco, quien contrajo una deuda de 8 mil dólares que los utilizó en una cirugía y tratamiento en EE.UU.
Teresa Ordóñez, representante de este Movimiento en Loja, detalló que su organización se creó hace tres años por la necesidad de ser escuchados. La conforman 394 personas de Loja y Azuay.
“Queremos ser parte de la solución de este problema, se fiscalice y observe a jueces, fiscales, citadores, rematadores y damos gracias al Ministerio del Interior por compadecerse de nuestras lágrimas”, añadió, al indicar que 4 mil 500 dólares fue la deuda con que inició su pesadilla de la que hasta ahora no despierta.
En su criterio, esta campaña significa que a los chulqueros se les terminó las ganas de robar y se hará justicia. Confío en la revolución de la justicia”, expresó enfáticamente.
Mirtha Salas, líder de la Asociación contra la Usura y la Corrupción, también perjudicada por un empréstito de 10 mil dólares, considera que la lucha contra la usura ha dado un gran salto pero afirma que sus peticiones no tienen el eco suficiente en las autoridades competentes.
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