Quito, 17 de septiembre de 2013
A poco tiempo de iniciar la campaña electoral para elegir dignidades locales y seccionales, a nivel nacional, empiezan a salir a la luz pública las propuestas de quienes buscan ganar la confianza del electorado.
Uno de los temas que, sin duda, ya es utilizado como plataforma política es el de seguridad. En estos últimos días, Antonio Ricaurte, a quien hace cuatro años las quiteñas y los quiteños le dijeron NO, nuevamente busca alcanzar la titularidad del Cabildo quiteño con un plan en seguridad escueto, novelero y que evidencia su falta de experiencia y de conocimientos en el tema de seguridad ciudadana.
La ciudadanía tendrá que enfrentarse al bombardeo mediático, muchos de estos con la finalidad de desvirtuar la actual gestión que se realiza en seguridad ciudadana, con un análisis reflexivo y crítico, tal como lo ha hecho en las últimas contiendas.
La propuesta en seguridad, lanzada por el precandidato a la Alcaldía de Quito, Antonio Ricaurte, de Movimiento Quito Vive, publicada el 9 de septiembre en diario El Comercio, bajo el titular ‘El Alcalde no debe ser empleado de nadie’ dice:
“¿La inseguridad no es un tema del Gobierno Nacional?
Hay responsabilidad del Gobierno, pero si queremos seguridad en Quito debemos hacer un trabajo coordinado. El actual Alcalde es un empleado del Ministro del Interior y del Gobierno Nacional.
Y usted, ¿qué propone?
Necesitamos un alcalde que coordine acciones. Quito necesita una policía especializada para la ciudad, que cuando vayan a la Escuela Superior se especialicen para ser policías del Distrito Metropolitano porque es una ciudad compleja; debe ser una policía domiciliada, que haya vivido y nacido en Quito y no que vengan con pases de otros lugares del país”.
El Ministerio del Interior preocupado por las aseveraciones del ex Concejal de Quito y en su interés por aportar a la ciudadanía con información veraz aclara lo siguiente:
1. La seguridad del Distrito Metropolitano de Quito y de todo el país se lo realiza de manera coordinada entre el Ministerio del Interior; la Policía Nacional, a través de sus respectivas comandancias provinciales y los gobiernos locales y seccionales. Coordinar el trabajo en seguridad para que las y los ecuatorianos alcancen el Buen Vivir de ninguna manera es sinónimo de que el Burgomaestre del DMQ, o de cualquier otra ciudad del Ecuador, sea un “empleado” del titular de esta cartera del Estado.
2. Precisamente, gracias a esa coordinación se ha logrado resultados positivos en seguridad en el DMQ. El Alcalde de Quito, Augusto Barrera ha colaborado con el Ministerio del Interior y la Policía Nacional para que en la actualidad la ciudad presente una importante reducción en los delitos de mayor connotación. (ver recuadro). Muestra de su corresponsabilidad en el tema de seguridad, Barrera logró reunir, en un hecho histórico, a las autoridades nacionales y locales; a los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) y a los dirigentes de los diferentes clubes deportivos, con el objetivo de establecer corresponsabilidades y así erradicar la violencia en los escenarios deportivos.
3. El trabajo coordinado en seguridad debe entenderse como una corresponsabilidad asumida por todos los actores políticos y sociales y no como una suerte de ‘empleados’ del Ministro del Interior. Quien tiene este tipo de lecturas evidencia su afán político de conseguir a toda costa y de cualquier forma la primera dignidad del gobierno local, y su desconocimiento acerca de la importante labor que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Interior, realiza en seguridad a nivel nacional.
4. Quito y todo el país cuenta con una Policía especializada, que gracias al apoyo del gobierno y a las acertadas decisiones de la cúpula policial, está en constante capacitación, que es recibida tanto a nivel nacional e internacional. Los resultados obtenidos hasta el momento hablan por sí solos.
5. El pretender contar con “una policía domiciliada, que haya vivido y nacido en Quito y no que vengan con pases de otros lugares del país”, es una visión excluyente e irreal de Ricaurte. Quito es una ciudad que no solo alberga a quiteñas y quiteños, sino también a un importante número de personas de diferentes lugares del país, por tanto, y por poner un ejemplo, no se puede impedir que un policía nacido en Guayaquil brinde seguridad a Quito por el solo hecho de no haber nacido en la capital.
6. La Policía Nacional del Ecuador está altamente capacitada para brindar seguridad a las diferentes ciudades del país, tomando en cuenta la complejidad propia de cada una de ellas.
Ciudadanas y ciudadanos, en sus manos está el no dejarse manipular o engañar con propuestas irreales y excluyentes. Los planes de los aspirantes a la Alcaldía de Quito deben tener metas claras a corto y largo plazo y, sobre todo, el compromiso de garantizar a la ciudad un ambiente de paz, seguridad integral y armonía con el buen vivir.
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