Personal especializado de la Policía Comunitaria del Distrito Pascuales en coordinación de la Subsecretaria de Educación, Dirección Provincial de Salud y el departamento de Prevención del CONSEP, capacitaron a los a los estudiantes de los Quinto al Décimo año de básica de los colegios Leónidas García, Luis Noboa Naranjo y Carlos Julio Arosemena.
Los educandos de los colegios ubicados en el sector noroeste de Guayaquil, fueron instruidos de manera teórico –práctica en temas de autoprotección, violencia intrafamiliar, valores humanos, Bulliyng (acoso escolar), uso indebido de drogas, prevención integral y otros temas que les permitirá mejorar la seguridad en los planteles educativos, el núcleo familiar, y comunitario.
El programa Escuela Segura, es un acápite del mega proyecto denominado Barrio Seguro, que lidera la Policía Nacional, como parte de las soluciones y el control que debe ponerse en práctica en los centros educativos entre ellos
Conformar brigadas estudiantiles con actividades de prevención y control.
Que los alumnos sepan reaccionar ante cualquier eventualidad natural o realizada por el hombre.
Liderar acciones para precautelar la seguridad integral del componente humano educativo.
Estar capacitados sobre temas que aquejan al centro educativo (violencia, consumo de drogas, bulling (acoso sexual), etc.)
El Jefe de la Oficina de Policía Comunitaria del distrito Pascuales, Capitán William Salazar Mero, precisó que previo al ingreso de las unidades educativas se realizan mesas de trabajo con los organismos involucrados en el proyecto Escuela Segura y que luego de definida la estrategia conversan y dictan las charlas a los educandos que cursan desde los quintos al decimo año de educación básica.
La colaboración de los alumnos en las diferentes intervenciones de los facilitadores Policía Comunitaria, permite llegar con el mensaje de manera positiva, creando el estado de reflexión y compromiso de los alumnos, manifestando así un compromiso y participación voluntaria en el mantenimiento de la seguridad interna y externa de sus propios compañeros.
Autoridades de las unidades educativas, profesores y padres de familia están de acuerdo con la Policía Nacional, en que visiten y se reúnan con los educandos a fin de que se enteren sobre los peligros que encierra la inseguridad o el caer en manos de sujetos que están tras los estudiantes para reclutarles para que formen parte de las pandillas juveniles.
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