sábado, 26 de enero de 2013

La acción policial por la fuerza ya no es el mejor mecanismo para frenar a los pobres de la ciudades


La política de seguridad  preventiva, este enfoque se ha concretado en el Ecuador con el fortalecimiento de la  Comunitaria.
Algunas de las justificaciones para el desarrollo, en América Latina, de este proyecto tiene que ver con:
1. El proceso de democratización que ha vivido la región en las últimas décadas y que ha fortalecido las demandas por cambios institucionales que reduzcan los niveles de violencia policiales y que creen canales de comunicación y servicio hacia la comunidad.
2. El incremento del crimen, que ha presionado para buscar una mayor profesionalización del personal y de las estrategias policiales.
3. La difusión de modelos de gerencia y administración pública que enfatizan la flexibilidad en las respuestas que entregan las instituciones públicas".
El proyecto es claro: acercar a los policías hasta las comunidades, intentar generar una mejor imagen institucional, ganar mayor aceptación y confianza por parte de los vecinos/as, 
Tarea que no será fácil porque en general en la mayoría de los países del continente las personas no confían en la institución policial, las denuncias se realizan pero quedan encajonadas, muchos de los agentes policiales a menudo se ven involucrados en hechos delictivos de mayor o menor grado, alto nivel de corrupción, además de la violencia con que actúan hacia la población,  registrándose incluso casos de torturas:
“Un factor que contribuye fuertemente al desarrollo del modelo de policía comunitaria es la percepción de que la policía usaba fuerza excesiva. La policía comunitaria se presenta entonces como una estrategia que pone énfasis en el trato al público y la reducción de la violencia policial”.
Según este modelo de intervención policial en las comunidades, la Policía Comunitaria busca al menos tres funciones: “sirven para que la policía conozca los intereses y las necesidades locales, que a veces no coinciden con sus percepciones, proporcionan una oportunidad a la policía para educar a la ciudadanía acerca de los comportamientos que ayudan a prevenir la delincuencia y abren un espacio para que los ciudadanos expresen directamente sus quejas, lo cual constituye un mecanismo público de evaluación inmediata del que hacer policial” .
Para garantizar un buen trabajo, el agente de la policía comunitaria deberá buscar en todo momento: Conocer su territorio y ser bien conocido por sus habitantes. Su implantación y sus modos de trabajo permiten un mejor dominio del área así como un conocimiento profundo de las características sociales y culturales de la población que vive en cada barrio .
Al respecto podríamos abrir varias interrogantes: ¿Por qué se vuelve tan necesario dar un nuevo rostro a la institución policial? ¿Por qué se necesita que la policía esté cerca de las comunidades, de los vecindarios, “que conozca los intereses y necesidades locales"? ¿Es esta la seguridad que la población necesita actualmente y en esas condiciones?

Las reflexiones siguientes quizás puedan ayudarnos como pistas para poder responder algunas interrogantes ante este proyecto de seguridad policial que se presenta como innovador, democrático y seguro. Podemos apuntar al respecto:
- Este plan no puede ser entendido como un plan o una obra Exclusiva del Gobierno Central, esto forma parte ya de un paquete de políticas de seguridad que se vienen aplicando y que involucra a  TODOS LOS  NIVELES  DE  GOBIERNO .
- Podríamos decir que la policía comunitaria instalada es la forma de suavizar las políticas anteriormente aplicadas, y que esto es sólo un inicio, que demandará mucho empeño y mucho trabajo la consolidación de este proyecto.
Bajo este plan se demanda:
a. Mayor capacitación a policías, incluso en colaboración con organismos de Derechos Humanos, aumento de presupuesto para móviles (automóviles, patrullas, motos), logísticas, UPC's. 
b. Consejos de Seguridad Ciudadana en todos los Cantones, quizás aumente la sensación de seguridad en los Cantones en que se implemente el programa, lo que no se traducirá a nivel nacional, por ejemplo, en la Provincia del Guayas, de los 25 cantones aun 4 no cuentan con los respectivos Consejos Cantonales de Seguridad Ciudadana. La comunidad debe estar vigilante, en alerta en todo momento, mas aún ahora, en este año electoral, en el que lastimosamente el tema de Seguridad Ciudadana y Barrio Seguro se lo está usando políticamente, como base para la campaña electoral de un determinado grupo de candidatos para Asambleistas..
- La policía debe estar en los barrios no porque le preocupe la ola delictiva o la seguridad de las personas, de los trabajadores y trabajadoras, de los jóvenes, de las amas de casas, de los desempleados/as, no; debe estar porque en los últimos años en varios países de la región, la vida de comunidad, el barrio, el asentamiento, han sido protagonistas de varias revueltas sociales, porque en las comunidades se dan muchas cosas, se tejen diferentes tipo de relaciones, se presentan diversas situaciones, y  entre ellas lazos de solidaridad y de organización diferentes, que atentan contra el orden establecido.
- La acción policial por la fuerza ya no es el mejor mecanismo para frenar a los pobres de las ciudades, por eso se recurre a otros dispositivos, de carácter democrático y preventivo más eficaces para el control de la población, y esto es un plan regional en los países latinoamericanos.



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