Para el coronel Marcelo Tobar Montenegro, jefe de la Subzona Azuay, los actos de corrupción en la Policía Nacional son puntuales. La institución inició un proceso de depuración interna, que busca eliminar a los malos elementos alejándose del falso espíritu de cuerpo, como ocurría años atrás.
El pasado fin de semana la Policía del Azuay desarticuló una banda, la cual estaba integrada por un elemento de la Policía. Utilizaba su arma y equipo de dotación. Al momento se investiga el nivel de participación en la banda.
¿Qué ocurre con estos elementos?
Lastimosamente la esencia humana está sujeta a tentaciones y los policías no son ajenos a las mismas. Algunos malos elementos se alejan de la moralidad y buenas costumbres policiales, de nuestros códigos y reglamentos institucionales, lo que sin duda afecta la imagen de la institución ante la ciudadanía.
¿Cómo actúa la Policía en estos casos?
La institución tiene una política de cero tolerancia en estos casos, especialmente cuando se trata de elementos involucrados en actos de corrupción o delitos, ya que poseen equipos e información de la institución que puede ser mal utilizada y causar daño a la ciudadanía.
¿Cuál fue la reacción de la Policía al conocer de la participación de un elemento?
Tras conocer sobre la participación del elemento, inmediatamente se profundizó la investigación para identificar y establecer el grado de participación y posibles nexos con otros elementos. Se busca no dejar cabos sueltos y determinar a todos los involucrados en estos hechos de corrupción, para que afronten su responsabilidad y sean retirados de la institución.
¿La Policía denuncia estos hechos?
La Policía Nacional es otra. Los casos de corrupción en la institución son menos y por ellos se trabaja para separar a los malos elementos. Debemos reconocer que aún existen este tipo de hechos. El trabajo de depuración cada vez es más estricto y se amplía a todos los sectores.
¿La tolerancia es cero en estos actos?
La Policía no será contemplativa, acá no existe un falso espíritu de cuerpo, cero tolerancia a cualquier acto de corrupción. Se entregará la información necesaria a las autoridades para que se investigue hasta la última instancia y den la sentencia que especifica la ley, sin importar si es un miembro de la Policía.
¿Una imagen que mantener?
Afortunadamente los casos de corrupción son puntuales, pese a ello la imagen de la Policía es empañada por estos hechos. Debemos recordar que en esta provincia existen centenares de uniformados valientes y comprometidos con su deber (como los que detuvieron a su compañero), ellos son más y a diario arriesgan su vida por dejar en alto el nombre de la Policía Nacional.
¿Lo positivo de esta situación?
La detención de este mal elemento demuestra que el policía no oculta nada y que, pese a ser amigos, contamos con agentes leales y comprometidos con la institución, que velan por la seguridad de la ciudadanía y sobre todo por el trabajo en favor de la institución.
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