Con canticos de fe, esperanza y con el compromiso de estar más unidos a la comunidad, el Comando de la Zona de Policía No. 8, celebró los 82 años de proclamación de la Virgen del Cisne y los 11 años del Decreto Episcopal por el que se declaró como patrona y protectora a la Virgen María en su advocación de El Cisne.
La ceremonia religiosa se cumplió en la Catedral Metropolitana de San Pedro de Guayaquil. El Obispo Emérito de Loja, Mons. Hugolino Cerasuolo Stacey, asistido por el Padre Capellán de la Policía, Fernando Jaramillo, en su sermón pidió por la salud y el trabajo de los miembros policiales que día a día salen a las calles a proteger a la sociedad de los males.
El Comandante de la Zona de Policía, Gral. Patricio Pazmiño Castillo, en su discurso resalto la fecha, agradeciendo a quienes en su oportunidad tuvieron la certeza de escoger por sus milagros la virgen del Cisne, como la protectora de los hombres y mujeres policías y de también haberla declarado como la Primera Generala de la Institución Policial.
Precisó que la ocasión es propicia para renovar el juramento del servicio policial, comprometerse con el cumplimiento cabal del deber policial, de recordar con ejemplo a los héroes policiales y que cada acción que cumplan en bien de la seguridad de los conciudadanos lo hagan convencidos que la virgen siempre estará para protegerlos.
La Virgen del Cisne conocida también como la “Churonita”, arribó a las 10H00 a la Catedral Metropolitana de Guayaquil, donde la cúpula policial de La Zona de Policía No. 8, encabezada por el Gral. Patricio Pazmiño Castillo, le ofreció los honores como generala de la Policía Nacional, ingresando de inmediato a la catedral junto al Obispo Emérito de Loja, Mons. Hugolino Cerasuolo Stacey, ante la atenta mirada y devoción de todos los que llenaron la capacidad de la Iglesia mayor de Guayaquil.
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