Instituciones y autoridades responsables de la seguridad ciudadana en Azuay, insisten en que los moradores de cada sector, barrio o ciudadela, deben estar organizados como alternativa para contrarrestar la ola delincuencial que vive la provincia.
Una de las opciones que ha tomado fuerza a nivel provincial, es la creación de las denominadas brigadas barriales de seguridad.
Muestra de la aceptación que ha tenido esta forma de agrupación, a decir de Abel Buestán, presidente de las brigadas en Azuay, son los cerca de 90 grupos que han sido formados en toda la provincia, en los que participan aproximadamente 3.000 personas, distribuidas en sectores como: San Roque, Baños, Quinta Chicha, Sayausí, Uncovía, Los Trigales, Totoracocha, Cristo del Consuelo, entre otros, y en los cantones de: Paute. Sígsig, Nabón, Santa Isabel y Gualaceo.
Antes de recibir la acreditación como brigadistas pasaron por una fase de capacitación.
Son voluntarios
Los brigadistas cumplen su trabajo de forma voluntaria, pues no tienen remuneración alguna. Reciben dos dólares por cada vehículo matriculado, recursos que son utilizados básicamente en indumentaria.
El objetivo de estas agrupaciones de vecinos, principalmente, es evitar los robos a domicilio; un delito que, según datos de la Policía, despunta en la urbe. Además previenen la venta de droga y los escándalos en la vía pública.
Buestán explica que las brigadas barriales funcionan como un elemento de apoyo a las unidades de policía comunitaria (UPC), más no sustituyen el trabajo que tiene bajo su responsabilidad la Policía.
De acuerdo a un cronograma los brigadistas hacen recorridos, especialmente en las noches.
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