Una verdadera fiesta
cristiana se vivió el sábado 9 de Marzo en la Catedral Metropolitana de Guayaquil, 155 niños, niñas
y jóvenes, hijos del personal policial y empleados del Comando de Policía No.
8, recibieron los Sacramentos de la Primer Comunión y de la Confirmación.
Con la presencia del Comandante de la Zona de
Policía No. 8, Gral. Patricio Pazmiño Castillo; Presidenta Nacional de la
Fundación Para el Desarrollo y Bienestar del Policía (Fundebip), Carmen Garzón
de Suarez; Presidenta de Fundebip de La Zona de Policía No. 8, Fátima Hidalgo de Pazmiño y la Jefe del
Distrito Centro, Crnl. Tanya Varela Coronel.
La Primera Comunión inició a las 09H30,
con el ingreso de los 90 niños y niñas que durante un lapso de un año
aprobaron la catequesis.
A las 11H00, ingreso el
grupo de 65 jóvenes para recibir el Sacramento de la Confirmación.
El Capellán de la Policía, Padre Fernando
Jaramillo, acompañado del grupo de catequistas que lo lidera Mayra Azanza,
condujo los sacramentos de la Primera Comunión y Confirmación.
La Presidente de Fundebip, Carmen Garzón de
Suarez, entrego a la familia policial un
mensaje de fe y esperanza, señalando que las bendiciones recibidas por
los niños, niñas y jóvenes en la mañana y tarde, les acompañe siempre y se
irradie en los hogares de cada una de las familias.
Luego señalo que la Fundación para el
desarrollo y Bienestar del Policía, es una entidad que se caracterizado por
impulsar el trabajo social encaminado a conseguir el bien común y a respaldar
con agrado las metas que cada uno de los
comités provinciales de Fundebip, aclarando luego que las Primeras Comuniones y
Confirmaciones, en Guayaquil, se han convertido en una fiesta tradicional y de
fe católica.
“Hoy es un dia especial, para darle gracias a
Dios, por cada uno de los detalles que ha tenido con cada uno de nosotros y en
particular por las personas que has ido colocando en nuestra vida” dijo la niña
Thalia Alvarado, que recibió el
Sacramento de la Primera Comunión.
El Comandante de la Zona de Policía No. 8,
Gral. Patricio Pazmiño, al final de la liturgia de las Confirmaciones,
agradeció a todos quienes durante el lapso de un año han impartido las
enseñanzas al grupo de niños y jóvenes del catecismo y a las familias de los
150 niños por haber estado atentos al progreso espiritual en el camino de la
fe.
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